Y Sevilla en el recuerdo y Sevilla en el corazón y Sevilla en los labios.
En el recuerdo, porque parece que fue ayer cuando en mi niñez, cerca de ti en la distancia pero lejos en el tiempo, soñaba contigo.
Soñaba con tu sol radiante y soñaba con tu luz cegadora, y soñaba con la frescura de tus naranjos y soñaba con el olor de tus jazmines.
En el corazón, porque te sentía tan cerca de mi y era tal el amor que hacia ti despertó el que fue faro de mi vida, que tu nombre y tu imagen eran una misma cosa con mi ser.
Y en los labios... porque día a día te nombraba, bendecía una y mil veces tu nombre, y al hablar de ti se me encendía la voz y se llenaba de alegría mi alma y mi sentir.
Como dijo el gran poeta. Sevilla siempre en los labios... y así es Sevilla, siempre en los labios, y por ello y hasta en su mismo final siempre en la palabra y en el espíritu de este pregón.

Pregón de la Semana Santa de Sevilla 1988
D. Luis Rodríguez-Caso Dosal

miércoles, 29 de abril de 2015

" LA CALLE DE LA AMARGURA "


Nuestro Padre Jesús con la cruz al hombro, titular de la hermandad del Valle, cada jueves santo nos recuerda el momento en el que es auxiliado por las Santas mujeres, secando su rostro de sudor cuando este se encaminaba hacia el monte calvario por la vía dolorosa, en la que desde entonces llamaron calle de la amargura.
El Señor suelta de una mano el pesado madero y la extiende en señal de ayuda hacia las santas mujeres, el designios de Dios para con Jesús es que muera por nosotros y en el camino hacia ella encuentra ayuda en esa calle amarga,  la recibe, la acepta y la agradece humildemente a las santas mujeres que supieron ver en el rostro de Jesús al hombre que iba a ser ajusticiado por solo dar amor a los suyo y proclamar que el es la verdad y el hijo de Dios.

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