Y Sevilla en el recuerdo y Sevilla en el corazón y Sevilla en los labios.
En el recuerdo, porque parece que fue ayer cuando en mi niñez, cerca de ti en la distancia pero lejos en el tiempo, soñaba contigo.
Soñaba con tu sol radiante y soñaba con tu luz cegadora, y soñaba con la frescura de tus naranjos y soñaba con el olor de tus jazmines.
En el corazón, porque te sentía tan cerca de mi y era tal el amor que hacia ti despertó el que fue faro de mi vida, que tu nombre y tu imagen eran una misma cosa con mi ser.
Y en los labios... porque día a día te nombraba, bendecía una y mil veces tu nombre, y al hablar de ti se me encendía la voz y se llenaba de alegría mi alma y mi sentir.
Como dijo el gran poeta. Sevilla siempre en los labios... y así es Sevilla, siempre en los labios, y por ello y hasta en su mismo final siempre en la palabra y en el espíritu de este pregón.

Pregón de la Semana Santa de Sevilla 1988
D. Luis Rodríguez-Caso Dosal

jueves, 9 de febrero de 2012



" EL PREGONERO MAYOR "


Pasando por uno de estos barrios que tenemos en nuestra ciudad en el que los Naranjos son el adorno florar del mimo, observo que el fruto de estos arboles tan venerados en nuestra Sevilla se esparcen por las aceras, ahora que es el tiempo de la caída del fruto hay algunos que hasta ha sufrido algún que otro percance a la caida de alguna que otra naranja de gran tamaño a su paso, la caida del fruto del naranjo dará paso casi de inmediato al florecimiento de los mismos, esto se producirá a mitad del mes de Marzo aproximadamente, solo un chaparrón a tiempo y unos días de un poco de calor y se producirá el milagro, al estallido de la flor de azahar los naranjos se vestirán de blanca primavera, las aceras se mostrarán con un manto blanco y la ciudad por entera desprenderá un olor especial que hará despertar nuestro sentido y a nuestro paso por uno de estos lugares plagado de naranjos en flor, exclamaremos con profunda alegria, ¡ Ya huele a Semana Santa !.