Y Sevilla en el recuerdo y Sevilla en el corazón y Sevilla en los labios.
En el recuerdo, porque parece que fue ayer cuando en mi niñez, cerca de ti en la distancia pero lejos en el tiempo, soñaba contigo.
Soñaba con tu sol radiante y soñaba con tu luz cegadora, y soñaba con la frescura de tus naranjos y soñaba con el olor de tus jazmines.
En el corazón, porque te sentía tan cerca de mi y era tal el amor que hacia ti despertó el que fue faro de mi vida, que tu nombre y tu imagen eran una misma cosa con mi ser.
Y en los labios... porque día a día te nombraba, bendecía una y mil veces tu nombre, y al hablar de ti se me encendía la voz y se llenaba de alegría mi alma y mi sentir.
Como dijo el gran poeta. Sevilla siempre en los labios... y así es Sevilla, siempre en los labios, y por ello y hasta en su mismo final siempre en la palabra y en el espíritu de este pregón.

Pregón de la Semana Santa de Sevilla 1988
D. Luis Rodríguez-Caso Dosal

jueves, 12 de marzo de 2015

" DESCUBRIR UNA IMAGEN "


Dentro del amplio y diverso catalogo de imágenes de la virgen que se veneran en el seno de nuestras Hermandades y Cofradías, existen algunas de ellas que pasan desapercibidas por ser imágenes secundarias o de escaso valor artístico, en ocasiones la manera de vestir una imagen también dice mucho de si misma, hay hermandades que por su idiosincrasia son poco dadas a hacer cambios en la forma de ataviar a sus dolorosas quedando estas obsoletas en el tiempo.
Actualmente hay una corriente de vestidores con ganas de hacer cosas nuevas y de recuperar formas de antaño, uno de los casos mas notable lo observamos en la imagen de la Virgen de las Tristezas de la Hermandad de la Vera Cruz, su actual vestidor, el joven Antonio Bejarano, con su buen hacer ha sabido recuperar un estilo perdido a la hora de vestir a la dolorosa, despejando el rostro de la virgen, dejando ver la cabellera esculpida de la misma, utilizando rostrillos, telas finas y encajes de buena calidad ha hecho que descubramos a una imagen que siendo la misma ha experimentado un notable cambio a la bella contemplación de nuestros ojos, el redescubrimiénto para muchos de la dolorosa que esculpiera D. Antonio Illanes ha hecho que la imagen ganase en devoción y admiración de toda la Sevilla cofrade.  









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